Comienza el mejor momento para consumir mandarinas, una fruta cargada de antioxidantes y vitaminas que es beneficiosa para la prevención de cánceres como el de páncreas, recto, vejiga, pulmón y mama.
Hoy vamos a hablar de las mandarinas de Valle Guerra de las que podemos diferenciar en dos tipos. Una pequeña muy dulce y con mucho sabor, y otra más grande que se cree injertada con naranja debido a su sabor más cítrico.
Entre los diversos tipos, la más espectacular es la apodada «mandarina de aquí». Suelen ser árboles muy viejos con frutos pequeños y chatos. Probablemente sea algún tipo de clementina que se ha adaptado con los años a estos suelos y climas, por lo que no sabe a ninguna otra mandarina comercial.
Mermelada de mandarina
Una forma ideal de consumirla es haciendo una mermelada de esta fruta junto a la papaya. La podemos encontrar en La Cocinilla Ahumada, que usa la “mandarina de aquí” para esta receta de lo más deliciosa, con un 20% de papaya y un 80% de mandarina.
Primero, separamos la pulpa para trocearla y dejarla macerar en azúcar. Después, quitamos la parte blanca de la cáscara para desecharla y la picamos en dados. Luego, pelamos la papaya y hacemos un puré en crudo con ella. A continuación, cuando la mandarina que teníamos macerando en azúcar haya soltado gran parte de su agua, la ponemos a cocinar junto al puré de papaya. Y por último, cuando haya pasado de 40 a 50 minutos aproximadamente cocinándose, la trituramos obteniendo la mermelada, a la que le añadimos los dados de piel confitada y ¡Listo!
Dirección: Cocinilla Ahumada: todos los domingo en el Mercadillo de Tegueste