Hay noches que solo ocurren en Tenerife. Noches en las que la ciudad se abre al mar, la brisa se mezcla con los violines y la Navidad adquiere un brillo distinto. Entre todas ellas, una destaca por tradición, por belleza y por identidad: el Concierto de Navidad de Puertos de Tenerife, que regresará el 25 de diciembre de 2025 para convertir la Dársena de Los Llanos en uno de los escenarios más especiales del país.
Lo que nació hace más de tres décadas como un gesto sencillo se ha transformado en un acontecimiento cultural con alma propia. Cada año, miles de personas se reúnen frente al mar para vivir un concierto que ya forma parte de la memoria colectiva de la isla. Y no es casualidad, pues pocas experiencias unen con tanta naturalidad música, territorio y tradición como esta.
En 2025, el concierto volverá a celebrarse a las 19:15 horas, con un formato accesible y abierto que mantiene intacto su espíritu popular. El público compartirá noche con la Orquesta Sinfónica de Tenerife, protagonista histórica del evento, y con un repertorio que cada edición combina piezas clásicas, obras contemporáneas y guiños navideños que envuelven la velada en un clima íntimo y festivo a la vez.
El puerto, transformado en un auditorio a cielo abierto, aporta el resto: el reflejo de las luces sobre el agua, el impulso de los barcos que descansan en la bahía y esa sensación de que Tenerife se detiene para escuchar. Porque si algo hace único a este concierto es que no solo se oye, sino también se siente.
En los últimos años, el Concierto de Navidad ha dado un salto más allá de sus fronteras. La retransmisión nacional e internacional ha llevado su atmósfera a nuevos públicos, consolidándolo como uno de los eventos navideños más singulares de España. Sin embargo, quienes lo viven en directo saben que nada se compara a estar allí, sentarse frente al escenario, mirar al horizonte y dejarse envolver por un sonido que parece dialogar con el mar.
La edición 2025 promete continuidad y emoción. Si no te la quieres perder adquiere ya tus entradas ¡antes de que vuelen!
