Si hay algo que es más nuestro que de nadie, son los increíbles charcos que podemos encontrar por toda la Isla. Visitarlos es el plan perfecto para estos días tan calurosos, por eso te dejamos una selección de algunos que no debes perderte este verano.
Charco de La Laja (San Juan de la Rambla)
Una larga escalera desde el pueblo te conduce hasta el Charco de La Laja. Desde las vistas durante la bajada hasta sus aguas transparentes, todo impresiona en este lugar. También la cantidad de coches que suele haber, por lo que te recomendamos que evites ir los fines de semana, ya que es cuándo más lleno está.
Charco de Los Chochos (Los Silos)
Llamado así por ser el sitio en el que los lugareños remojaban los altramuces, conocidos en Tenerife como chochos, para quitarles su característico sabor amargo. Hoy se ha convertido en una piscina natural totalmente adaptada para facilitar su acceso. Cuenta con barandilla, dispone de baños y además tiene espacio para aparcar con comodidad.
Charco del Viento (La Guancha)
Un aparcamiento y una escalera renovada te reciben al seguir las indicaciones para llegar a esta bahía. Formado por la lava de antiguas erupciones volcánicas, cuenta con dos paredes de piedra natural que actúan como rompeolas e impiden que entren fuertes corrientes. ¡Sin duda es una de las muchas maravillas de la naturaleza que ofrece nuestra Isla!
Charco de Isla Cangrejo (Los Gigantes)
Ubicada junto a los impresionantes acantilados, se encuentra esta piscina natural. Cuenta con un muro de hormigón que la resguarda de las olas y una escalera que facilita el acceso, lo que la convierte en un sitio tranquilo en el que poder refrescarse. No dudes en quedarte hasta que caiga el sol, ¡ver el atardecer desde aquí es una verdadera maravilla!