
“Dejó atrás los caminos bordeados de palmeras y las dispersas casitas blancas del pueblo. Pasó de largo la playa de negra lava entre cuyas ru me gientes olas perdiera años atrás la vida un conocido nadador inglés, las aguas tranquilas entre rocas donde niños y ancianas retozaban haciéndose la ilusión de que se bañaban, y subió al fin por la empinada senda que conducía a la cima del acantilado.” (Christie, 2019, p. 173)
Cualquiera que haya pisado el Puerto de la Cruz habrá reconocido su costa, su orografía o su historia en este fragmento. Esto se debe a que la inspiración tras El enigmático señor Quin de Agatha Christie reside en nuestro municipio portuense.
Durante uno de los momentos más duros de su vida a nivel personal, Christie decidió refugiarse en Puerto de la Cruz para evadirse y reconectar con su escritura. El Gran Hotel Taoro fue la residencia elegida por la autora para este retiro y allí halló inspiración para acabar la novela que tenía incompleta desde antes de la crisis, El misterio del tren azul, y para crear el escenario de El enigmático señor Quin, donde describe diferentes paisajes del municipio portuense.
Pese a ser la más popular, la visita de Agatha Christie al Gran Hotel Taoro no fue la única. En el plano cultural, también podemos destacar a Joaquín Calvo Sotelo, el dramaturgo y académico que se hospedó en el establecimiento en 1950, o Dulce María Loynaz, la poetisa cubana, Premio Cervantes, que visitó Tenerife en 1947.
Inspiración de novelas, guarida de autoridades o desconexión para la realeza, el Gran Hotel Taoro ha tenido muchas facetas. Y no es para menos, pues cuenta con más de 100 años de historia en los que se posicionó como el primer gran hotel de Tenerife y de España.
Desde su apertura en 1890 atrajo a destacadas personalidades provenientes de todo el mundo. Figuras de la más alta sociedad europea como el Duque Nicolás de Rusia, los Reyes de Bélgica, el Káiser Guillermo II de Alemania, los Duques de Mecklemburgo o nuestro propio Rey Alfonso XIII, entre muchos otros, descubrieron de primera mano esta joya hotelera. Lo mismo hicieron otras autoridades políticas como Winston Churchill, el que fue ministro del Reino Unido, o Margaret Thatcher, que fue la primera mujer en ocupar ese mismo cargo.
Tras años de silencio, el Gran Hotel Taoro se prepara para una nueva etapa. Con una ambiciosa rehabilitación que se espera que culmine en septiembre de 2025, esta joya arquitectónica renacerá con el esplendor que marcó su pasado.
Tal vez, en sus renovados salones y terrazas, vuelva a escribirse la historia y nuevos protagonistas continúen el legado de quienes, durante más de un siglo, lo convirtieron en un lugar legendario.




