
Una heladería molecular prepara helados utilizando técnicas de cocina molecular, como la congelación con nitrógeno líquido. Este proceso permite crear helados al instante, frente al cliente, con una textura más suave y cremosa. Además del sabor, la experiencia es también visual, ya que el vapor frío que se genera durante la preparación aporta un toque espectacular que sorprende y atrae a los más curiosos.
Aunque este fenómeno se ha visto mucho en redes, en Tenerife no se podía disfrutar en vivo y en directo hasta ahora. Frost Studio aterrizó hace tan solo unos días en la calle Villalba Hervás, número 1 para revolucionar la forma de consumir helados.

Se caracterizan por utilizar nitrógeno líquido a -196 grados, lo que permite que sus helados se congelen ultrarrápido y así poder hacerlos al momento. Gracias a esto, los clientes pueden escoger en el momento el sabor y el topping que quieren probar y ver cómo elaboran su helado sobre la marcha.
Esto no solo genera una experiencia más personalizada, sino que hace que el helado sea mas cremoso y denso y la experiencia más divertida. ¿A qué esperas para probarlo?




