El Puerto de la Cruz destaca por sus edificaciones típicas canarias y su gran costa, ideal para pasar un día diferente en el que podrás divertirte y desconectar al mismo tiempo. La cultura y el descanso se entrelazan de manera armoniosa permitiéndote, de ese modo, que puedas disfrutar tanto del mar como del majestuoso paisaje.
Si hablamos un poco de la historia de esta ciudad, tenemos que trasladarnos hasta finales del siglo XX, cuando el cultivo de plátanos se convirtió en la principal actividad agrícola, pero la crisis económica mundial puso fin a sus exportaciones. La disminución del cultivo de plátanos dio lugar al desarrollo del turismo que transformó toda la ciudad. Puerto de la Cruz es una zona turística enfocada en la calidad y la atención personalizada, algo que encanta a todos sus visitantes.
Si quieres empezar el día con buen pie, tienes que ir a probar los desayunos de la Pastelería Relieve. Sus creaciones se enfocan en la innovación, la renovación y el aprendizaje continuo.
Ubicación: Calle Luis de la Cruz, 3
Aprovechando tu visita a la Pastelería Relieve, sigue tu viaje hacia el casco histórico de Puerto de la Cruz, que en 1985 fue declarado Conjunto Histórico Artístico por su fantástica conservación.
Se va acercando la hora de la comida y las tripas ya empiezan a sonar. En Puerto de la Cruz se encuentra el restaurante Zumaque de Lucas Maes. Aquí podrás gozar de una experiencia gastronómica totalmente única.
Ubicación: Calle Puerto Viejo, 18
A menos de 20 minutos a pie desde este restaurante, se encuentra la playa de Martiánez, una cala de arena negra perfecta para surfear, pasar el día en familia o simplemente para disfrutar de unos rayitos de sol mientras desconectas de la rutina diaria.
Y como buenos amantes de los atardeceres, no podíamos acabar sin recomendarte un mirador donde podrás ver un atardecer de ensueño. A pesar de ser un municipio con pocos miradores, hay uno que nos ha robado el corazón. El mirador de la Paz se encuentra en una zona ajardinada y cuenta con dos alturas conectadas por una escalera. Este mirador te obsequiará con una panorámica de la zona más nueva de Puerto de la Cruz.
Fiestas del Carmen
Las Fiestas del Carmen se viven con especial ilusión en Puerto de la Cruz. Desde su ermita hasta la pequeña playa del muelle pesquero se celebra la romería en la que los pescadores se hacen cargo de la procesión.
Pero sin duda, el momento más esperado de estas fiestas es el embarque de la Virgen del Carmen y San Telmo. Este ritual se lleva a cabo el martes previo al 16 de julio y es el claro ejemplo de la combinación armoniosa y perfecta que se puede conseguir entre la diversión y la cultura.
Este día empieza con una misa a las ocho de la mañana y, tras la misa, se ofrecen dulces de chocolate como ofrenda para dar comienzo a esta festividad. Para el broche final de la fiesta, se realiza una exhibición de pirotécnia.
No te puedes ir sin visitar…
Lago Martiánez
Gracias al artista conejero César Manrique podemos disfrutar del Lago Martiánez, un oasis a la orilla del Atlántico.
Jardín Botánico
En este jardín encontrarás flores de todos los países del mundo, una auténtica experiencia para tu vista y olfato.
Plaza del Charco
Uno de los rincones más populares de Puerto de la Cruz es esta plaza, que le debe su nombre al charco de agua salada que se generaba en el centro de la plaza.
Iglesia de la Peña de Francia
Construída en 1684 a partir de una ermita, esta iglesia se ha convertido en un indispensable para todos los turistas que sepan admirar la belleza de la arquitectura.
Barrio de La Ranilla
Aunque antiguamente era un barrio de pescadores, ahora se le conoce como el barrio de la vida y los colores por todos los murales y arte callejero que existe en esta zona.