Dentro del paraje natural de Tenerife existe un lugar mágico que esconde uno de los símbolos más importantes de la cultura, historia y naturaleza de Canarias, el Drago Milenario. De 800 años, 18 metros y un peso récord de 150 toneladas, fue declarado Monumento Nacional en 1917, convirtiéndose en uno de los lugares más visitados, fotografiados y ahora uno de los más «instagrameables» de la Isla.
¿Sabías además que…?
-El drago aparece pintado en el ‛El jardín de las Delicias’, el famoso cuadro de El Bosco.
-Está envuelto en numerosas leyendas
-Sus propiedades fueron muy populares entre nuestros antepasados (fines curativos, momificación, tinte, construcción…)
-Su savia se consideraba muy valiosa, enrojece con el contacto del aire, de ahí la llamada “sangre de dragón”.
Pues imagínate disfrutar de la vista de este regalo de la naturaleza mientras degustas de algunos de los productos kilómetro cero que nos ofrece nuestra gastronomía. En la Casa del Drago se han propuesto complacerte y mimarte cuidando hasta el último detalle. Sus propuestas de brunch son el plan perfecto para el fin de semana (ojo que cuelgan rápido el cartel de «completos») y ofrecen una torre dulce que incluyen bollería, mermeladas artesanales, como la de plátano, tomate, naranja, dulces caseros, yogur con almendras garrapiañadas y toque de lima… La parte salada ofrece quesos de Tenerife, selección de panes y embutidos. La fruta de temporada no falta en este brunch, tampoco la frescura de la huerta con una ensalada de tomatitos. Para finalizar existen varias opciones dependiendo del brunch elegido, entre ellas, salmón con aguacate. Además disponen de unas propuestas muy apetecibles, como hummus, ensaladas, o algún plato de carne.
Si la localización junto al drago y la gastronomía de producto de proximidad son los protagonistas, otro de los puntos que marcan la diferencia es el cuidado en los detalles, la decoración del lugar, el menaje y, sobretodo, el trato por parte del equipo, hace que no solo te sientas como en casa, sino que lo hagas con unas maravillosas vistas a uno de los iconos más características y símbolo verde de Tenerife.
Si aún no has disfrutado de esta visita, no dejes de incluirla en tu lista de «cosas que hacer en Tenerife», no te arrepentirás.