Caminar por el casco histórico de Garachico es caminar por una de las villas más importantes que tuvo Tenerife durante los siglos XVI y XVII. Pese a que gran parte de la ciudad fue sepultada por la lava, supo sobreponerse a la tragedia y hoy en día es uno de los lugares más visitados de Tenerife.
Por eso, te proponemos pasar un día descubriendo su historia y sus rincones. Comenzando la jornada desde el corazón del municipio, la Plaza de la Libertad, podemos admirar una de las zonas más antiguas. Aquí nos encontramos el Convento de San Francisco, la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, la Iglesia de Santa Ana, el ayuntamiento, y dos casas palacio, la de los Condes de La Gomera y la de los marqueses de la Quinta Roja, hoy en día reconvertido en el Hotel La Quinta Roja. Esta panorámica de arquitectura colonial nos puede dar una idea de la importancia que tuvo esta villa para Tenerife.
El auge de Garachico durante estos siglos vino dado por el puerto que antaño tuvo, que servía como nexo de unión y de comercio entre Europa y América. El trasiego de navíos que transportaban especialmente vino y azúcar impulsaron a la urbe, situada en el noroeste de Tenerife, a una época dorada.
Continuamos nuestra andadura hacia el Parque de la Puerta de Tierra, uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad. Simboliza el punto que delimitaba el puerto de Garachico. También encontramos un bonito jardín, un antiguo lagar y una escultura del busto de Rafael Alberti.
Al dirigirnos hacia la costa, nos sorprende el pequeño y bien conservado Castillo de San Miguel. Un ejemplo de una edificación defensiva construida tras la conquista, para repeler los ataques de los piratas. Un poco más adelante las piscinas naturales de El Caletón. Charcos formados en las coladas volcánicas emanadas por el volcán Arenas Negras. Cuando sube la marea y el mar está bueno son el lugar perfecto para darse un baño.
Mientras caminamos por el paseo marítimo hacia el campo de fútbol, podremos ver de cerca el imponente Roque de Garachico, visible desde decenas de kilómetros en muchos puntos de la costa norte de Tenerife y calificado en 1994 como Monumento Natural.
Continuando por este mismo paseo nos topamos con un curioso monumento, el del Motín del Vino. Y antes de llegar al puerto deportivo de Garachico nos encontramos con la Ermita de San Roque, construida por los propios vecinos de Garachico a principios del siglo XVII.
Podríamos concluir aquí el día de visita, terminar con un baño en El Caletón o coger el coche y desplazarnos hasta el mirador del Guincho. Un enclave mágico donde finalizar la jornada con una panorámica espectacular de Garachico y su roque con la puesta de sol como telón de fondo.
Artesanía domingos y festivos
Si acudes un domingo o festivo no dudes en visitar el Mercadillo del Sector Primario del Agricultor en la Plaza de la Libertad.
Noches con encanto
Si quieres hacer noche en Garachico, puedes hospedarte en antiguas casas coloniales restauradas respetando el encanto. La Casa Isla Baja, El Garahotel o el Hotel Rural El Patio son algunas de las que puedes disfrutar.
Contempla Garachico desde lo alto
Sube por la TF-421 dirección hacia El Tanque, donde encontrarás el mirador de Garachico y el mirador El Lagarito, lugares idóneos para obtener una espectacular panorámica de Garachico desde lo alto.
El Sargo Carbón
Este streetfood con agallas de Omar Paez te va a encantar, situado en primera línea de costa podemos disfrutar de sus embutidos elaborados de manera artesanal y de su amplia carta de lo más canalla. Prueba su Hot Dog fish, ¡un clásico!
Dirección: Av. República de Venezuela, 3, Bajo Derecha, Garachico