Pasear por San Cristóbal de La Laguna es contemplar una parte importante de la historia de Tenerife y de Canarias. Fue fundada, en 1496, en una fértil vega y junto a una laguna —hoy desaparecida— que, en la lengua aborigen, era conocida como Aguere. También se la suele llamar Ciudad de los Adelantados, porque en ella fijó su residencia el Adelantado Alonso Fernández de Lugo. Hasta 1833 —año en el que pasó a ser Santa Cruz de Tenerife— era la primera capital de toda Canarias.
La Laguna ha sido llamada ‘La Florencia de Canarias’ por su casco antiguo, la gran cantidad de iglesias y conventos que posee y por sus edificios históricos: la Catedral de Nuestra Señora de los Remedios, de estilo neoclásico; la Iglesia Matriz de la Concepción, cuya torre renacentista en piedra es el símbolo de la ciudad; el Ayuntamiento; los palacios de Lercaro, Nava y Salazar; el Casino; la Casa de Carta, situada en el cercano Valle de Guerra; los conventos de las Claras y las Catalinas; el exconvento y la iglesia de Santo Domingo; la Casa de San José Anchieta; la Iglesia y el antiguo Hospital de Nuestra Señora de Los Dolores, hoy convertido en biblioteca municipal; el Teatro Leal y las casas Ossuna, Borges-Estévanez, del Corregidor o de La Alhóndiga.
Entre los siglos XVII y XVIII, La Laguna fue la cuna de la Ilustración en Canarias, lo que favoreció el surgimiento, durante el Barroco, de notables escultores, pintores y arquitectos que ejercieron su oficio en la ciudad y que en ocasiones exportaron sus obras al resto del archipiélago.
En la ciudad, además, tiene su sede el primer y más antiguo instituto en activo del archipiélago, situado en el viejo Convento de San Agustín y anexo a la iglesia quemada del mismo nombre. Fue fundado en 1846 y en él estudiaron la mayoría de los canarios hasta el siglo XX, algunos de ellos tan ilustres como Benito Pérez Galdós. Hoy se lo conoce como Canarias Cabrera Pinto y aquí radica el origen de la primera universidad de las Islas, título que ahora ostenta la Universidad de La Laguna.
En 1999 se produce otro de sus hitos, cuando se declaró Patrimonio de la Humanidad por la Unesco al tratarse de un conjunto histórico arquetipo de la ciudad-territorio, primer ejemplo de ciudad colonial no fortificada y precedente directo de las nuevas urbes americanas. Fue trazada a partir de un complejo proyecto —basado en principios filosóficos— realizado gracias a los conocimientos de la navegación, la ciencia de su época. Además, su diseño original, del año 1500, ha permanecido intacto desde su creación.
Pero La Laguna también son sus espacios naturales protegidos, como el Parque Rural de Anaga, que cuenta con la mayor cantidad de endemismos por kilómetro cuadrado de Europa y que fue declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en junio de 2015.