2022 no ha sido un año cualquiera para el Europe Villa Cortés. El establecimiento de la Milla de Oro de Playa de Las Américas celebró por todo lo alto su 20º aniversario en junio, conmemorando dos décadas en las que se ha consolidado como uno de los hoteles de referencia en Tenerife.
Adentrarnos en sus instalaciones supone cautivarnos por el estilo colonial y colorido de la arquitectura mexicana, que impregna cada rincón y nos ofrece una tematización singular en la que destaca el mimo al detalle. Solo hay que ver el precioso mobiliario de madera, una recepción de corte palaciego o todas las obras de arte que los clientes descubren mientras recorren este hotel dedicado a Hernán Cortés. Pero la experiencia alcanza otro nivel con las vistas al Atlántico o a jardines subtropicales que obtendremos nada más despertarnos, telones de fondo inmejorables para nuestras vacaciones.
Esta estancia se vuelve aún más placentera cuando se aproxima el final del día. El hotel se convierte en el lugar perfecto para presenciar los atardeceres mágicos de la zona, que disfrutaremos en su máxima expresión en OA Beach Club. Recién reformado y basándose en la arquitectura de César Manrique, este club de playa nos garantiza la desconexión en sus camas balinesas y piscina natural, desde la que nos relajaremos observando uno de los mejores spots de surf de la Isla. Además, el elegante color blanco del beach club trasciende de lo estético y homenajea a las antiguas salinas que se ubicaban aquí. Y una mención especial merece su carta, con variadas propuestas con productos del mar y de cocina canaria.
Pero el Europe Villa Cortés también quiere sorprendernos por la noche, por lo que para cenar tendremos como menú un viaje a través de los sentidos. Su restaurante, 1973 Taste, nos cuenta la historia del sur de Tenerife desde la mesa con una propuesta gastronómica de espíritu creativo. Aquí entra en escena Diego Schattenhofer, el chef que lidera este proyecto con una cocina de autor que sigue la filosofía de pureza canaria y de terroir. Sin ir más lejos, este viaje ‘gastro’ hace hincapié en nuestros orígenes, con una vajilla basada en gánigos, platos inspirados en los utensilios empleados por los guanches o una cubertería realizada con piel de cabra y conchas de lapa.
Son muchos los alicientes para que los escenarios del Europe Villa Cortés se conviertan en los testigos de nuestra próxima escapada. Nosotros ni nos lo pensamos.